La punción ovárica: un paso crucial en la reproducción asistida
Extracción de ovocitos del ovario durante la punción ovárica. Foto: EnfoqueNoticias.es

La punción ovárica es un procedimiento clave en los tratamientos de reproducción asistida, como la fecundación in vitro (FIV). Se trata de un procedimiento quirúrgico relativamente sencillo y de corta duración que permite la extracción de los óvulos maduros de los ovarios para ser fecundados en laboratorio. A pesar de ser un paso fundamental en el proceso de la FIV, muchas personas desconocen en qué consiste realmente, cómo se realiza, qué preparativos requiere y los posibles riesgos asociados.

A continuación, te explicaré en detalle todo lo que necesitas saber sobre la punción ovárica, desde su preparación hasta el cuidado postoperatorio.

¿Qué es la punción ovárica?

La punción ovárica es un procedimiento médico que consiste en la extracción de los óvulos de los ovarios mediante una aguja fina. Este proceso se realiza bajo sedación, lo que garantiza que la paciente no experimente dolor durante la intervención. Se lleva a cabo una vez que los folículos ováricos, que contienen los óvulos, han alcanzado un tamaño adecuado tras un ciclo de estimulación ovárica, que es otra etapa del tratamiento de fertilidad.

El objetivo principal de la punción ovárica es obtener la mayor cantidad posible de óvulos maduros, ya que esto aumenta las probabilidades de éxito en la fecundación y el desarrollo embrionario en laboratorio.

¿Cómo se realiza la punción ovárica?

El procedimiento de la punción ovárica sigue una secuencia bien estructurada. A continuación, te detallo los pasos más importantes:

  1. Preparación y sedación:
    El día de la punción, la paciente se presenta en la clínica o centro especializado. Se le administrará sedación para asegurar que no sienta dolor ni molestias durante la intervención.
  2. Acceso a los ovarios:
    El ginecólogo utiliza una ecografía transvaginal para guiar una aguja especial hasta los ovarios. La aguja se introduce a través de la vagina, atravesando la pared vaginal y llegando directamente a los ovarios. Este procedimiento se hace con gran precisión gracias a la monitorización en tiempo real con el ecógrafo, lo que minimiza los riesgos de dañar estructuras cercanas.
  3. Extracción de los óvulos:
    Una vez la aguja ha llegado a los folículos ováricos, el especialista aspira el contenido de cada uno de ellos. Los óvulos se extraen mediante succión suave y se recogen en tubos que son enviados de inmediato al laboratorio de embriología. El número de folículos aspirados puede variar dependiendo de la respuesta ovárica de la paciente tras el ciclo de estimulación.
  4. Evaluación en laboratorio:
    Los embriólogos examinan los óvulos bajo el microscopio para determinar cuáles son maduros y aptos para la fecundación. Los óvulos maduros serán aquellos utilizados en el proceso de fertilización in vitro, ya sea mediante la técnica convencional de FIV o mediante la ICSI (inyección intracitoplasmática de espermatozoides).
  5. Postoperatorio inmediato:
    Tras la punción ovárica, la paciente pasa a una sala de recuperación donde permanecerá en observación durante un par de horas. En la mayoría de los casos, puede volver a casa el mismo día, aunque es recomendable que esté acompañada y evite actividades que demanden esfuerzo físico.

¿Qué preparación se requiere antes de la punción ovárica?

Antes de la punción ovárica, es esencial que la paciente haya completado un ciclo de estimulación ovárica controlada. Durante este proceso, que dura entre 8 y 14 días, se administran medicamentos hormonales para estimular los ovarios y favorecer el crecimiento de múltiples folículos.

Cuando los folículos alcanzan un tamaño adecuado, normalmente entre 18 y 22 mm, se programa la punción ovárica. Aproximadamente 36 horas antes del procedimiento, se administra una inyección de hormona hCG (gonadotropina coriónica humana), que desencadena la maduración final de los óvulos, preparándolos para ser extraídos.

Es importante que la paciente siga las indicaciones del médico sobre el ayuno, ya que el procedimiento se realiza bajo sedación. Generalmente, se indica no comer ni beber nada al menos 6-8 horas antes de la intervención.

¿Cuáles son los riesgos y complicaciones posibles?

La punción ovárica es un procedimiento considerado seguro, pero como toda intervención médica, no está exenta de riesgos. Algunos de los posibles efectos secundarios y complicaciones incluyen:

  1. Dolor leve y molestias: Es común que las pacientes experimenten dolor abdominal leve o una sensación de hinchazón después de la punción. Esto suele ser temporal y puede manejarse con analgésicos suaves.
  2. Sangrado: Existe un pequeño riesgo de sangrado debido a la punción de los folículos ováricos. Generalmente, es un sangrado menor y no requiere tratamiento adicional.
  3. Infección: Aunque es poco común, puede ocurrir una infección en el área puncionada. Para prevenir esto, se toman medidas de esterilidad durante el procedimiento, y en algunos casos, se administran antibióticos de manera profiláctica.
  4. Síndrome de hiperestimulación ovárica (SHO): En casos en los que la estimulación ovárica ha sido muy intensa, algunas pacientes pueden desarrollar este síndrome, que se caracteriza por un aumento significativo del tamaño de los ovarios, acumulación de líquido en el abdomen y, en casos graves, dificultades respiratorias. El SHO es una complicación poco frecuente y, cuando se detecta, puede ser controlado por el equipo médico.

Cuidados tras la punción ovárica

El cuidado posterior a la punción ovárica es relativamente simple. La mayoría de las pacientes pueden reanudar sus actividades cotidianas en uno o dos días, aunque es recomendable evitar esfuerzos físicos intensos y relaciones sexuales hasta que el médico lo indique. En cuanto a las molestias postoperatorias, como dolor abdominal o hinchazón, suelen desaparecer por sí solas en unos días, y el uso de analgésicos comunes es suficiente para controlarlas.

Es fundamental mantenerse bien hidratada y acudir a las revisiones indicadas por el médico para garantizar una correcta recuperación. Si se presentan síntomas como fiebre alta, sangrado intenso o dolor severo, es importante contactar con el especialista inmediatamente.

El siguiente paso: la fertilización

Una vez se han extraído los óvulos, comienza la fase de fecundación, donde se combina el óvulo con el espermatozoide en el laboratorio. Dependiendo de la técnica utilizada, ya sea FIV convencional o ICSI, se fertilizan los óvulos para formar embriones, los cuales serán transferidos al útero de la mujer unos días después.

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