Cuando en una familia llegan gemelos, la alegría se multiplica, pero también los desafíos. Criar a dos hijos al mismo tiempo, idénticos o no, presenta una serie de interrogantes y dilemas que los padres primerizos suelen enfrentar con dudas. Uno de los aspectos más complejos y discutidos en la crianza de gemelos es cómo fomentar su individualidad. A pesar de compartir un parecido físico evidente, o incluso la genética en el caso de los gemelos idénticos, cada uno de ellos es un ser independiente, con necesidades, gustos y una personalidad propia que merece ser respetada y potenciada.
Con frecuencia, la sociedad misma tiende a ver a los gemelos como una unidad, como si fueran una extensión uno del otro, lo que en ocasiones puede hacer que se desarrollen expectativas poco saludables tanto en el entorno familiar como fuera de él. Sin embargo, los expertos en desarrollo infantil y psicología advierten que el verdadero reto para los padres es evitar verlos como un «pack» y, en su lugar, educarlos como a dos personas completamente individuales.
Evitar los nombres demasiado similares y otros estereotipos
El primer paso para cultivar la individualidad en los gemelos puede ser tan básico como elegir nombres que no sean confusamente parecidos. Aunque puede ser tentador buscar combinaciones como «Sofía y Samuel» o «Mateo y Matías» que suenan armoniosas, los especialistas sugieren optar por nombres que eviten que ambos niños se sientan reflejados en el otro constantemente. Al tener nombres únicos, los niños pueden comenzar a desarrollar su identidad desde el principio.
En este sentido, el vestuario es otro punto clave. Aunque para los padres puede parecer encantador vestirlos iguales, esta práctica puede reforzar la percepción de que los niños son una sola entidad en lugar de dos individuos diferentes. Permitirles elegir su ropa a medida que crecen, o al menos ofrecerles opciones distintas, ayuda a que cada uno pueda ir desarrollando su propio estilo, sus preferencias y, sobre todo, su confianza en las decisiones que toman.
Dedicar tiempo individual a cada niño
Uno de los errores comunes que suelen cometerse al criar gemelos es compartir el tiempo de forma conjunta, pensando que ambos niños tienen los mismos intereses y actividades. Sin embargo, dedicar tiempo de calidad a cada uno de ellos es fundamental para conocer sus gustos, habilidades y áreas de oportunidad. Esto permite a los padres observar qué motiva y qué fascina a cada niño por separado.
Muchos psicólogos sugieren que los padres intenten crear momentos únicos con cada gemelo, ya sea a través de una actividad especial o algo tan simple como leer juntos antes de dormir. Estas experiencias no solo ayudan a fortalecer el vínculo entre padres e hijos, sino que también permiten que cada gemelo desarrolle una relación independiente con sus padres, sin la influencia o competencia que pudiera generar la presencia del hermano. Además, este tiempo en solitario ayuda a los niños a formar su propia voz y a experimentar la atención sin interrupciones.
Respetar sus diferencias y evitar comparaciones
Una de las mejores maneras de fomentar la individualidad en los gemelos es evitar a toda costa las comparaciones entre ellos. Aunque para los padres puede resultar fácil decir “él es más tranquilo” o “ella es más extrovertida”, estas afirmaciones pueden hacer que los niños se sientan encasillados en un rol que no necesariamente representa su verdadero yo. Las comparaciones pueden ser particularmente perjudiciales si uno de los gemelos se siente menospreciado o inferior.
En lugar de etiquetar o comparar, es importante que los padres celebren los logros y las características individuales de cada niño, permitiendo que ambos se sientan valorados por lo que son, y no por lo que su hermano es o no es. Así, cada uno puede construir una autoimagen sana y un sentido de valor propio que no esté supeditado a lo que su hermano o hermana pueda hacer mejor o peor.
Actividades individuales y respeto por sus gustos personales
Aunque muchas veces los gemelos tienden a compartir intereses, esto no significa que siempre tengan que participar en las mismas actividades o tener los mismos amigos. Si un niño muestra interés en el deporte y otro en la música, los padres deben procurar inscribirlos en actividades que respondan a sus preferencias individuales. A pesar de que puede ser un esfuerzo adicional en términos de tiempo y logística, esta práctica promueve que cada niño explore sus intereses personales y se sienta libre de experimentar en un ambiente donde no se le compara ni se espera que comparta todos sus gustos con su hermano.
Asimismo, es relevante fomentar amistades individuales para cada niño. Aunque en algunos casos los gemelos desarrollan amistades en común, es sano que cada uno pueda tener su propio círculo social. Esto les permite a ambos experimentar diferentes tipos de interacción social y construir una red de apoyo que no dependa exclusivamente de la presencia de su hermano o hermana. Tener amigos por separado, o al menos actividades en solitario, permite que cada uno experimente su propia identidad en entornos distintos y genere sus propios recuerdos.
Fomentar la autonomía y el desarrollo de habilidades personales
La autonomía es una herramienta fundamental para cualquier niño, pero en el caso de los gemelos resulta especialmente importante. Alentar a cada gemelo a realizar tareas por su cuenta, como vestirse, preparar una merienda o resolver un problema, es una manera de hacer que ambos se sientan autosuficientes y puedan desarrollar habilidades únicas sin depender uno del otro.
Aunque la naturaleza de los gemelos suele hacer que trabajen bien en equipo, es crucial que ambos también puedan funcionar de forma independiente. Para ello, los padres pueden asignar pequeñas responsabilidades o tareas que se adapten a la edad de cada niño, incentivando que cada uno cumpla con sus propios objetivos y reconociendo sus logros individuales. Así, cada niño puede construir una base de autoconfianza que lo ayudará a crecer sin sentirse siempre en competencia o comparado con su hermano o hermana.
Crear rutinas y espacios diferenciados en el hogar
Por último, aunque los gemelos suelen compartir la habitación o los mismos espacios en el hogar, puede ser útil asignar pequeñas áreas o rutinas que sean exclusivas para cada uno. Un espacio personal, ya sea en la habitación o en un área de estudio, puede marcar una diferencia importante en su sensación de individualidad. Del mismo modo, es importante que cada uno tenga objetos personales que reflejen sus gustos, como una estantería para sus propios libros o una mesa para su arte.
La diferenciación en sus espacios y rutinas puede parecer un detalle menor, pero ayuda a que ambos hermanos tengan un sentido de pertenencia individual dentro del hogar. Además, pueden sentir que tienen una voz en su propio entorno y que no están siempre en una constante competencia por atención o espacio.
Consecuencias en la vida adulta de no fomentar la individualidad
La falta de individualidad en la crianza de gemelos puede tener efectos profundos en su vida adulta. Uno de los problemas más comunes es la crisis de identidad, ya que muchos gemelos que crecieron sin diferenciación experimentan una sensación de “ser la mitad de un todo.” Esta confusión puede derivar en una dependencia emocional excesiva entre los hermanos, lo que complica la construcción de relaciones significativas fuera de su vínculo fraternal.
Otro problema frecuente es la baja autoestima, que surge cuando los gemelos crecen midiendo su propio valor en comparación con su hermano. en la vida adulta. Esta dinámica puede hacer que uno de los gemelos se sienta menos capaz o exitoso, especialmente si el otro sobresale en algún aspecto. Muchos adultos que no fueron educados como individuos independientes también enfrentan dificultades para tomar decisiones sin la influencia de su hermano, lo que limita su desarrollo personal y profesional.
La dependencia emocional también puede afectar sus relaciones de pareja, ya que la figura del hermano o hermana puede convertirse en el “confidente universal,” dificultando la creación de vínculos profundos con otros. además, en el ámbito laboral, los gemelos que no desarrollaron habilidades individuales pueden sentir que su éxito está siempre condicionado a lo que el otro haga o deje de hacer, lo que genera inseguridad y autolimitación.
Criar a gemelos como individuos distintos no solo ayuda a construir una infancia más equilibrada, sino que también garantiza que ambos puedan desarrollarse como adultos seguros, independientes y emocionalmente sanos.